Argentina logró avanzar a cuartos de final del mundial al derrotar a México por un polémico 3 a 1.
Si bien la victoria albiceleste en ningún momento corrió peligro y tal vez fue el partido que se definió con menor dificultad, el equipo de Diego, acaso jugó el partido más flojo en lo que va del certamen.
En el análisis es imposible omitir el grave fallo arbitral que convalidó el primer gol de Tévez, el cual abrió el marcador. Fue una clara posición adelantada por más de un metro lo que le permitió a la Argentina obtener el dominio del encuentro.
Hasta ese momento el combinado del Vasco Aguirre era quien llevaba las riendas del partido, inquietaba con remates de larga distancia y merecía otra suerte.
Otro error, esta vez del defensor mexicano, le permitió a Higuaín mostrar toda su clase para liquidar el partido y tranquilizar a su equipo que se floreo durante algunos minutos.
En la etapa complementaria México buscó el descuento con remates de larga distancia que se iban desviados y Tévez en el primer remate argentino la clavó en un ángulo.
El partido estaba definido y "Carlitos" le puso el moño.
Luego de eso no se vio nada más, salvo la hermosa definición de “Chicharito” Hernández, para maquillar el resultado. Fueron más de 25 minutos donde se vio un equipo que no podía y otro que se conformaba.
Como decía al principio, Argentina no sufrió ni un poco, pero no jugó bien. Careció de juego asociado y perdió el mediocampo con el rival. Messi tuvo su partido más flojo del campeonato, Di María tampoco se proyectó en ataque y Maxi Rodríguez puede dar mucho más.
Lo más positivo es tener a dos goleadores como Tévez e Higuaín con el arco abierto.
La defensa estuvo bastante atenta en los metros finales y Otamendi mostró nuevamente que es mucho más que Jonás Gutiérrez jugado de lateral por la derecha.
Ahora se viene Alemania. Habrá que mostrar más y mejor juego que hoy para poder avanzar a semifinales.