A pesar de la derrota 1-2 frente a España, Chile logró la tan ansiada y merecida clasificación a octavos de final del mundial.
El seleccionado trasandino necesitaba de un empate para obtener la clasificación y el liderazgo del grupo H, pero de todas maneras pudo acceder a la segunda ronda, ya que Suiza no pudo con Honduras e igualó sin goles.
Bielsa, fiel a su estilo, propuso un golpe por golpe frente a un seleccionado superior y la idea le falló claramente. Chile atacaba, pero quedaba mal parado todo el tiempo. Rápidamente se cargó de amarillas (Ponce y Medel se pierden el partido con Brasil), en un contragolpe el arquero Bravo salió muy lejos y España logró la ventaja.
Luego, una mala salida de Vidal, provocó el segundo gol y la expulsión de Estrada.
Iban 30 minutos de juego y el partido estaba definido.
El planteo de Marcelito fue otra de sus locuras. Solo que esta vez tuvo un guiño de la suerte, o más bien del escaso poderío ofensivo de Suiza.
El conjunto de Vicente Del Bosque manejó la pelota a placer y solo se vio comprometido un par de veces. Quizás el mayor error de los ibéricos fue salir relajados en la etapa complementaria. Allí se vio lo mejor de Chile que descontó y manejo el partido, mas solo fue durante escasos diez minutos.
Pasado ese lapso, España buscó definirlo sin eficacia en la puntada final. Luego, ambos combinados, al ver que Suiza no podía con Honduras se conformaron con el resultado. España logrando evitar a Brasil y Chile obteniendo el pase de ronda lograron sus objetivos.
Hoy la roja tuvo un muy flojo partido, no sólo por tener enfrente una potencia futbolística como España, sino más que nada por las ingenuidades y los errores defensivos que le ocasionaron dos goles en contra y varias jugadas de riesgo más. Rifaban la pelota y la perdían saliendo del fondo una y otra vez.
En cuanto a lo táctico, como ya dije antes, cambiar golpe por golpe con un boxeador que tiene más fuerza te lleva a la lona. Eso hizo Bielsa hoy. Algunos valoraran el hecho de siempre ir al frente. Otros pensaremos que es una estupidez suicidarse, pero “morir con la de uno”.
Más allá de las críticas, exclusivas de estos 90 minutos, Chile mereció claramente pasar de ronda. No quiero terminar de escribir sin dejarlo bien en claro. Hizo sus deberes. Le ganó a una selección débil como Honduras, le gano un complicado Suiza y perdió con un rival superior.
Si Suiza no hubiera dado la sorpresa en el primer partido, ambas selecciones ya hubieran llegado clasificadas a este encuentro.
Más allá de lo que ocurra en el próximo lunes con Brasil, nadie podrá decir que el ciclo de Marcelo Bielsa al mando de la roja ha sido un fracaso.