A paso firme
Argentina arrancó con el pie derecho la Copa América de Venezuela 2007 derrotando a Estados Unidos por un contundente 4 a 1.
Si bien no se puede decir que fue un partido excelente de la celeste y blanca, hay que tener presente que se arrancó rápidamente abajo en el marcador por un infantil penal cometido por Gabriel Milito, de lo más flojo de nuestra selección junto a Zanetti y Cambiasso. Los norteamericanos estaban muy bien plantados en el terreno de juego y esto hizo que el primer tiempo se fuera con el marcador igualado en un tanto y una sensación que se había jugado mal.
La principal virtud del equipo de Alfio Basile fue la paciencia, la serenidad y el saber que el gol de ventaja, tarde o temprano iba a llegar. Esto jamás ocurrió cuando el técnico era el "fracasado" de Bielsa que desde el banco ya transmitía nerviosismo y todo era desborde y centros a nadie. Mucho tuvo que ver Juan Román Riquelme que sin haber jugado un gran partido supo tener la cabeza fría para no entrar en la desesperación de tirar pelotazos frontales.
Fue muy importante el ingreso de Aimar, el oportunismo de Crespo y la velocidad de Messi cuando pudo estar mano a mano con el defensor de turno. Mascherano, tal vez el mejor de hoy, realizó todo el trabajo sucio de los relevos, quitó y la devolvió siempre redonda. El resto del equipó acompañó y el "pato" Abondancieri se mostró seguro las pocas veces intervino en el juego.
Una victoria para ilusionarse, pero para no creer que somos los mejores del mundo ni mucho menos. El primer examen importante de la era Basile fue aprobado!
